Estamos viviendo un momento histórico en la forma de hacer negocios. Somos testigos de un proceso donde Internet va paulatinamente transformándose en el principal mercado global. El momento es histórico, también, porque acceder a ese mercado y formar un producto es mucho más sencillo
- Más económico de producir
Si nos ponemos a pensar, diez años atrás cuando una compañía de base digital arrancaba debía comprar varios servidores por un costo de cien mil dólares cada uno, software de bases datos que llegaban al medio millón, sin olvidar, que entonces, una conexión a Internet de 64K costaba $40.00O pesos por mes.
Hoy todos esos costos desaparecieron. Es posible rentar servidores en la nube por uso, tener una conexión a Internet de banda ancha por un centésimo del costo y haciendo uso de software libre.
Armar una tienda on-line, es un proceso mucho más rápido y económico que armar una tienda física.
- El mercado es global
La segunda y más importante ventaja es el potencial impacto al mercado objeto. Esto dependerá de la capacidad del equipo emprendedor en saber comunicarse de forma efectiva a su público meta.
Si nos centramos en el e-commerce, nos damos cuenta de que se trata de un escaparate global que permite aumentar la cartera de clientes, así como las posibilidades de contacto y facturación.
- Un ecosistema con herramientas efectivas
Otro factor que hace de este momento especialmente atractivo en materia de emprendimiento tecnológico es que existen muchos recursos en el ecosistema para poder crecer adecuadamente.
Inversores ángeles, programas de capacitación, aceleradoras y una pujante comunidad que crece y se consolida son razones para lanzarse al terreno de lo digital.
- Más desafiante
Otro de los desafíos del emprendedor digital es la oportunidad de innovar y esto puede ser un motor tan estimulante, que puede marcar la mayor diferencia en la consolidación de la empresa.
La capacidad de innovación que tenga un startup va a depender de cuán bien identificado tenga el problema que piensa resolver con su servicio o producto y de la calidad del producto desarrollado.
Si el problema identificado por el equipo es fuerte y tiene un producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés) puede obtener inversión en etapas tempranas del desarrollo de su producto.
- Lo que importa es el equipo
Los inversionistas de un startup de base tecnológica saben que lo fundamental a la hora de elegir un proyecto al cual invertir capital es la ejecución que tenga el equipo emprendedor. Es ese el activo más importante de la compañía.
Si el equipo emprendedor sabe completar las distintas etapas de crecimiento de la startup, adquisición de usuarios, crecimiento en ventas, y existe una clara evidencia de estar llegando al punto de equilibrio de la empresa, la startup tecnológica ya habrá multiplicado su valor de forma inimaginable para otros sectores "tradicionales".
Hoy en día un inversor (ángel) puede invertir una cifra pequeña, usualmente entre 25.000 y 50.000 dólares, como capital inicial para que un grupo de emprendedores inicie una compañía de base tecnológica y multiplique ese capital cientos de veces.